Enfrentarse a una webquest es enfrentarse a una propuesta de trabajo diferente a lo que tradicionalmente se ha venido entendiendo como "impartir clases", ya que, cuando un grupo de alumnos/as realiza una webquest, nos convertimos en un elemento más de investigación y desarrollo, que tiene como principal papel ofrecer los recursos y actuar como mediador de procesos y regulador de tareas.

A la hora de aplicar webquest lo mejor es que el alumnado esté entrenado en la realización de actividades de grupo. Previamente, deben haberse realizado cazas del tesoro o sencillas búsquedas y haberse desarrollado con cierta continuidad tareas de realización de murales, exposiciones orales ante los compañeros/as, búsquedas de información en bibliotecas y resúmenes de textos donde se debe encontrar alguna información determinada.

Intentar un cambio radical para el que ni el alumnado ni el profesorado esté preparado puede conducirnos a un rotundo fracaso en la aplicación de nuevas estrategias y consecuentemente a la negativa a adentrarse y profundizar en estas técnicas.