La herencia de los romanos.

 

Las construcciones romanas.

Los romanos fueron grandes constructores que realizaron edificios muy diferentes. Según la utilidad que estos tuvieran, podían ser edificios para el ocio, monumentos conmemorativos y obras públicas.

los edificios para el ocio eran los teatros, donde se representaban obras, los circos, donde se hacían carreras de carros; los anfiteatros, donde luchaban los gladiadores y las termas, que eran una especia de balnearios públicos.

Los monumentos conmemorativos se hacían para recordar a un personaje o a un hecho importante, como la victoria en una batalla. Destacan los arcos del triunfo y las columnas conmemorativas.

Las obras públicas servían para mejorar la vida en la ciudad. por ejemplo, se construyeron puertos, puentes y acueductos que llevaban el agua a las ciudades.

 

anfiteatro

La cultura romana.

Los hispanos asimilaron la lengua, la religión y el derecho romanos.

La lengua de los romanos era el latín, que sustituyó a las lenguas que se hablaban antes de la conquista romana. la única lengua prerromana que permaneció fue el vascuence.

Al principio de la dominación romana, en la mayor parte de Hispania, se adoraba a los dioses romanos, pero el cristianismo se convirtió en la religión oficial de todo el imperio romano.

El derecho romano era el conjunto de leyes por el que se gobernaba el imperio y sirvió como modelo para redactar las leyes en Hispania.

 

 

Las vías de comunicación.

Los romanos mejoraron la comunicación entre las ciudades de la Península creando una extensa red de calzadas, que eran caminos de piedra. Las principales vias de comunicación fueron la via de la Plata, que cruzaba la península de norte a sur, y la via Augusta, que recorría la costa mediterránea.

Además, algunas de estas vías comunicaban Hispania con el resto del imperio.

 

Los romanos nos dejaron grandes construcciones y una extensa red de calzadas. Además, de los romanos heredamos el latín, el cristianismo y sus leyes.